Este fin de semana se realizó una entrega muy especial para el criadero Xolos Ramírez: Yoltic, un xoloitzcuintle sin pelo de color negro, talla intermedia y con pedigrí internacional, emprendió un viaje desde la Ciudad de México hasta Huatulco, Oaxaca, acompañado por Fernando, quien personalmente lo llevó hasta los brazos de su nueva familia: el señor Guillén.
Yoltic no solo es un ejemplar de gran belleza física, con un color negro profundo y brillante que resalta bajo la luz natural del sur del país, sino que también destaca por su temperamento tranquilo y calmado, lo que lo hace un compañero ideal para la vida familiar y la conexión emocional profunda que caracteriza a esta raza ancestral.
Durante el proceso de crianza, Yoltic recibió su cuadro básico de vacunas y desparasitación de amplio espectro, lo que garantiza que inicia esta nueva etapa de su vida con las condiciones de salud óptimas. Además, cumple cabalmente con el estándar racial del xoloitzcuintle intermedio, tanto en estructura como en carácter, lo que lo posiciona como un ejemplar digno de representar la nobleza de su linaje milenario.
La entrega en Huatulco fue un momento emotivo. El señor Guillén, ahora su nuevo compañero de vida, recibió a Yoltic con cariño y emoción, sabiendo que más que un perro, llegaba a su hogar un guardián del espíritu, un símbolo viviente de la cultura mexicana.
Yoltic significa “el que vive” en náhuatl, y hoy su nombre cobra más sentido que nunca: ha comenzado una nueva vida junto a su familia, en un entorno cálido, amoroso y rodeado por el esplendor natural de las costas de Oaxaca.
¡Buena vida, Yoltic Ramírez!
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