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La dualidad del xoloitzcuintle es intrínseca

¿Por qué el xoloitzcuintle sin pelo,está ligado intrínsicamente al xoloitzcuintle con pelo?

Un equipo de investigadores llevado por Cord Drögemüller, de la Universidad de Berna, Suiza, habla sobre la mutación del gen llamado FOXI3  que es el responsable del aspecto de los perros pelones, y tiene la variedad con pelo, que permite que el xoloitzcuintle sin pelo exista.

 

Existen mutaciones biológicas que causan malformaciones importantes en efecto cuando están en presencia de una variante normal del mismo gen, como es el caso de la mutación de FOXI3 de los xoloitzcuintles. Hay otras variaciones muy ligeras en los organismos y otras como el fox13 que existan en combinación con un gen sano o completo,el del xoloitzcuintle con pelo.

 

Los perros, son organismos diploides, sus cromosomas están duplicados: tienen una copia de la madre y otra del padre. Durante el desarrollo embrionario, y a lo largo de la vida del perro, esa información genética pareada será interpretada de tal manera que tendrá rasgos de la mezcla de los rasgos de sus padres o bien una predominancia de alguno de los dos rasgos. La mutación encontrada por el equipo de Drögemüller en las tres razas de perros pelones es predominante y se expresa siempre que está en combinación con la variante normal. Sin embargo, la mutación es, en efecto, una eliminación de información genética. 

 

La mutación del gen FOXI3 encontrada en todos los individuos de perros pelones estudiados causa una repetición de siete pares de bases nitrogenadas, las unidades moleculares del ADN, casi al inicio de la secuencia del gen. Esa pequeña repetición causa que las células no produzcan la proteína normal, sino una incompleta. Su función se pierde. El gen FOXI3 es parte de una red de señalización molecular que regula procesos de desarrollo específicos. Cuando deja de funcionar, muchas relaciones en esa red quedan afectadas. La importancia del producto de ese gen es que si ambas copias del gen están incompletas, los cachorros no llegan a desarrollarse y mueren antes de nacer.  Si no existiera en el historial del xoloitzcuintle,un xoloitzcuintle con pelo cruzado con un xoloitzcuintle sin pelo,el xoloitzcuintle actual no hubiera sobrevivido ni persistido.Sólo cuando existe un respaldo de la versión normal es que los perros se completan, pero las consecuencias morfológicas son vastas: piel sin pelo y ausencia de varios dientes. 

 

Con el conocimiento biológico de esa variante genética y las regularidades de la herencia biológica podemos entonces explicar por qué en todas las camadas de perros xoloitzcuintles siempre aparecen cachorros con pelo. Una perra xoloitzcuintle tiene una versión completa del gen FOXI3 y una mutada. Cuando llega a etapa reproductora, su cuerpo produce óvulos que contienen una u otra de las dos versiones, en proporciones iguales. Lo mismo pasa con los espermatozoides de los xolos machos; al momento de la fecundación, se pueden formar cigotos con alguna de las cuatro combinaciones posibles. Si el cigoto hereda las dos versiones disfuncionales de FOXI3, su desarrollo será defectuoso y no llegará a desarrollarse. Si se combinan una versión normal y una incompleta, provengan de padre o madre, nacerá un xoloitzcuintle pelón. Pero si el cigoto hereda dos versiones completas del gen, entonces nacerá un xoloitzcuintle inusual: uno que tiene pelo.Debido a que padre y madre xoloitzcuintles ponen la misma proporción de gametos mutados y gametos normales, las proporciones de los cigotos siguen las regularidades que Gregor Mendel descubrió en plantas de chícharos en el siglo XIX. La mitad de los cachorros serán pelones, un cuarto no llegará a término y un cuarto tendrá pelo. Al momento del alumbramiento, la ausencia de los cachorros que no nacieron causará que la proporción entre xoloitzcuintles sin pelo y con pelo sea de dos a uno, respectivamente. En otras palabras, todo xoloitzcuintle pelón ha tenido un hermanito con pelo. Es imposible crear una raza de xoloitzcuintles en la que nunca nazca uno con pelo.

 

Valadez, R., Leonard, J., & Vilá, C. (2003). El origen del perro americano visto a través de la biología molecular. AMMVEPE, 14(3), 73-82.

Drögemüller, C., Karlsson, E. K., Hytönen, M. K., Perloski, M., Dolf, G., Sainio, K., … & Leeb, T. (2008). A mutation in hairless dogs implicates FOXI3 in ectodermal development. Science, 321(5895), 1462-1462.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18787161/

Valadez Azúa, R., & Arrioja, G. M. (2007). Xoloitzcuintle: del enigma al siglo XXI. UNAM.

 

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